Colectivo Konkret
MEMORIA SIN HUELLAS
20, 26 y 27 de Octubre; 20:30 horas
Ciudad Juárez, en Chihuahua, es
famosa desde hace mucho por sus mujeres. A mediados del siglo pasado la ciudad
se había hecho célebre por las prostitutas y los burdeles, que eran lugares
predilectos de los militares estadounidenses. Era lugares a los que acudían
muchos adolescentes estadounidenses para vivir su «primera vez», o adonde los
padres podían llevar a sus hijos para la suya. A partir de la década de 1970,
la trabajadora de la maquila se sumó a la prostituta como emblema de la ciudad.
Las empresas transnacionales en busca de mano de obra «dócil» y «barata»
establecieron unas instalaciones tan extensivas para trabajadoras que las
mujeres se agolparon en la ciudad fronteriza y la transformaron, con lo que
dejó de ser una ciudad eminentemente agrícola para pasar a ser otra con una
vida nocturna bulliciosa. Muchos se quedaron impresionados cuando los bares y
clubes del centro de la ciudad empezaron a atender a la mano de obra femenina
joven a la que le encantaba bailar. Y así nació la imagen de «puta» de la
trabajadora de la maquila. Luego, en la década de 1990, Ciudad Juárez se hizo
famosa por ser la ciudad en que asesinaban a las mujeres cuando en un periodo
de cinco años aparecieron en el desierto casi 200 cadáveres femeninos, muchos
con signos de violación y tortura. Las agencias informativas internacionales
transmitían titulares como «¿quién mata a las mujeres de Juárez?». Por último,
Ciudad Juárez es la ciudad que presume de contar con Esther Chávez Cano, tal
vez la feminista más famosa de México en la actualidad. Apoyándose en la
coordinadora de organizaciones que contribuyó a fundar, Chávez lucha contra el
famoso fantasma que hoy habita Ciudad Juárez: el fantasma de la mujer sin
valor. Este fantasma es el de la mujer a la que no vale la pena proteger cuando
va a trabajar a las maquilas y, al salir, se va a bailar; la que no vale el
coste de su propia reproducción social; aquella cuya muerte carece de
relevancia: la mujer, en resumen, que no tiene valor. Chávez ha denominado el
objeto de su lucha feminicidio.
«Cuando decimos que las mujeres no valen nada —explica—, eso es feminicidio.» El feminicidio recrea el
mito de la mujer sin valor que vive en Ciudad Juárez. Con ayuda de militantes
locales e internacionales, Chávez ha declarado una batalla pública contra el
feminicidio. «Está en todas partes. En nuestros hogares, en las escuelas, en la
maquila —ha dicho—. Es una crisis. Cuando contemplamos a las mujeres como si
fueran basura, entonces algo está mal» (entrevista con la autora).
Inspirándome en Chávez (y siempre en Marx),
yo afirmo que hace mucho que ha llegado el momento de que quienes se oponen a
la idea de que las mujeres carecen de
valor deberían publicar abiertamente sus opiniones, exponer al mundo entero
sus objetivos y sus propuestas, y responder con un manifiesto a este cuento de
hadas del fantasma de las mujeres sin valor. El manifiesto requerirá forjar coaliciones
nacionales e internacionales, así como una alianza entre las organizaciones
sindicales estadounidenses con recursos y deseos de organizarse a ambos lados
de la frontera y las personas que libran una batalla contra el feminicidio en
Ciudad Juárez. Este texto es una tentativa de analizar con detenimiento una
alianza de esta naturaleza (Melissa Wright).
Entrada: 6€
Puede adquirirse el texto de la obra en la edición Manifiesto contra el feminicidio, Madrid, Centro de Documentación Crítica, 2008. Precio: 3€
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